XALAPA, Ver. (apro).- El secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, estalló contra políticos de oposición, prensa y sociedad en general, quienes cuestionan al actual gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, primero por el desabasto de medicamentos en los hospitales de Veracruz y luego por la adjudicación directa y con un contrato de 36 millones de pesos a una empresa señalada por irregularidades.
“No había medicamentos, y con toda la razón estaba la demanda… llegan los benditos medicamentos y ahora: ¿Que dónde los compró? Como ciudadano yo lo diría, no les embona ningún chile”.
En la Sala de Prensa del Palacio de Gobierno, Ramos Alor pidió a la prensa dejar “atrás los compromisos que tengan” y darle una “objetividad social” a las acciones que realiza la Secretaría de Salud.
El titular de la dependencia se mostró irritado ante la lluvia de preguntas por los contratos entregados a la empresa Abastecedora de Insumos de Salud (Abisalud) por más de 36 millones de pesos.
Roberto Ramos insistió en que se trató de “un show montado”, en clara alusión a la rueda de prensa organizada por el PAN y por el senador Julen Rementeria.
Al presentar un programa de atención de salud a periodistas en la entidad que carecen de este tipo de prestaciones laborales, Roberto Ramos expuso que la sociedad ya no debería estar investigando más sobre esta contratación, pues a final de cuentas lo que importa es “producto, de calidad y oportuno” y eso “lo tiene”, insistió.
Roberto Ramos aseguró que él tuvo que dejar su “zona de confort” como médico jubilado para venir a hacerse cargo de los servicios de salud de Veracruz.
“Yo nunca estuve zopiloteando este espacio, yo fui invitado, les aseguro que yo deje mi confort, pues soy jubilado, no tengo ningún interés de venir a esta oficina”, dijo.
Apenas el viernes pasado, Roberto Ramos había entrado en polémica, pues ante la evidente escasez de medicamentos en el sector salud de Veracruz, prefirió irse a la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador. en donde incluso fue de los principales organizadores para hacer contrapeso a las protestas de los militantes de Antorcha Campesina.
Mientras los campesinos priistas increpaban a López Obrador con el “miente, miente, señor presidente”; el funcionario estatal organizaba la porra que distinguió el periodo electoral: “Es un honor estar con Obrador”.