Las dos últimas películas del personaje de Peter Parker, interpretado por el actor Tom Holland, fueron realizadas con un acuerdo del “primer dólar bruto”, como se conoce en el cine a la práctica en la que un participante gana un porcentaje de los ingresos de taquilla del primer día de estreno de la cinta, de acuerdo con publicaciones especializadas.
De esta forma, Spider-Man pudo incorporarse en 2016 al Universo Cinematográfico de Marvel y convivir con los personajes de éste, primero con una participación en la película “Capitán América: Civil War”. Posteriormente, vino el reboot de las películas en solitario del superhéroe con “Spider-Man: De regreso a casa”.
El joven “Peter Parker” fue incluido en “Avengers: Infinity War” y “Avengers: Endgame” –esta última la película más taquillera de la historia– y luego la cinta “Spider-Man: Lejos de casa”, la cual se posicionó como la de mayor éxito entre las producciones de Sony al recaudar 1,109 millones de dólares.
De acuerdo con Deadline, Holland y Jon Watts, director de las dos últimas películas de Spider-Man, están firmados para otras dos cintas.
Según publicó en exclusiva el portal Deadline, Disney pidió que las futuras películas de Spider-Man fueran bajo una cofinanciación 50%-50%, lo cual rechazó Sony.
Mientras Marvel continúa como el dueño de los derechos de todo el merchandising del superhéroe, Sony está en posibilidad de usar unos 900 personajes del propio universo de Spider-Man y prepara ya la secuela de “Venom”, con Andy Serkis como director.
Ante este escenario, la única forma de que Marvel Studios recupere los derechos de Spider-Man, cedidos en los 90, es la cláusula que establece que Sony debe hacer una película del superhéroe cada tres años para evitar perderlos.