Una joven de 23 años que actualmente se encuentra realizando su investigación para obtener un doctorado en la Universidad de Harvard de Sabrina González Pasterski, hija de padre estadounidense y madre cubana, ha sido catalogada como la “nueva Einstein”.
Cuando era pequeña esta joven comenzó a demostrar sus dones para la ciencia. Con sólo 12 años fue capaz de construir un avión a motor en el taller de su padre y, a los 14, lo presentó ante el MIT. Además la Administración Federal de Aviación le otorgó un permiso especial para volarlo por primera vez.
Desde entonces no ha parado de coleccionar logros y calificaciones perfectas. Terminó su escolaridad en Chicago, Estados Unidos, con la nota máxima y asistencia completa desde el kinder hasta su graduación, incluso su currículo detalla: “jamás enferma o ausente”.
A los 15 años ingresó a estudiar al MIT con una beca completa y logró terminar tres años después, también con nota máxima, aunque cambiando su interés de la ingeniería a la física.
Además, recibió una beca para realizar su doctorado en la misma casa de estudios, beneficio que declinó, ya que decidió comenzar su investigación sobre los agujeros negros, gravedad y la relación espacio-tiempo en Harvard.
Esta joven de sólo 23 años ha sido definida por el MIT como poseedora de una inteligencia como la de Albert Einstein, creatividad como la de Leonardo Da Vinci y esfuerzo como el de Stephen Hawking.
Además, fue reconocida por Forbes en su ranking “30 menores de 30” en 2015 y fue catalogada como una de las mentes más brillantes del siglo XXI.
Actualmente, Sabrina González se reconoce como una persona alejada de las redes sociales, el alcohol y el tabaco, sin embargo, admite una pasión que alimenta semana a semana en internet: su blog, llamado “PhysicsGirl”, un sitio en el que publica diversos artículos sobre sus áreas de estudio e interés.
Parte de su secreto para alcanzar sus éxitos se los adjudica a su frase motivacional: “¿qué has hecho últimamente?”, un lema que le dijo un profesor luego de que ella volara por primera vez en avión a los nueve años. “Se ha convertido en mi mantra”, explica al diario Chicago Tribune.
Actualmente Sabrina continúa su investigación para obtener el doctorado en Harvard, pero en el futuro espera construir un laboratorio multidisciplinario que le permita alcanzar sus próximos objetivos.