Las mujeres al interior del transporte público suelen estar a la defensiva, alerta de quien pasa o se ‘estaciona’ muy cerca. Además, a menudo les toca lidiar con el pasajero de lado que abre las piernas de forma invasiva. ¿En serio los varones necesitan tanto espacio cuando están sentados?
Partamos de una verdad: los hombres a diferencia de las mujeres, tienen los genitales externos y protuberantes (el pene, el escroto y los testículos). De allí que ellos tiendan a sentarse con las piernas abiertas, a manera de evitar algún daño.
“Los testículos son sumamente delicados, un golpe o un trauma ahí es bastante doloroso. Ellos tratan de proteger esa zona, abren las piernas para no golpear o traumatizar los testículos con una compresión en un bus durante varios minutos”, comenta el urólogo Max Lazo.
Sin embargo, aclara el especialista, las piernas extremadamente abiertas no se justifican, y detrás de ese comportamiento podría haber una equivocada pose de virilidad.
